domingo, 10 de abril de 2011

Tres añitos...

Os presento; éste es Kirian, mi hijo mayor. El día 11 de Abril, es decir, mañana, o dentro de unas horas, como prefieras,mi niño grande hace tres añitos... los tres mejores años de mi vida. Años duros, años de no dormir, años de hospitales y años de risas, muchas risas. Días de besos, de abrazos, de lágrimas... de emociones, al fin y al cabo.
A los poquitos meses nació Naren... haciendo con su presencia mucho más intensas todas esas sensaciones que he escrito antes.
Son la razón de mi existir; como cualquier hijo para una madre y un padre. Gracias a Quini y a todo lo que siento por él, todo es más fácil. Mis hijos son del corazón... y mi pareja también, el papá.
Recuerdo la mañana de Agosto, un día 12 de hace cuatro años, cuando dimos la noticia de que íbamos a ser papás... como hay  mucha gente que no lo sabe, Quini y yo llevábamos juntos muy poco tiempo... pero, conscientemente y a sabiendas de que era lo que AMBOS queríamos decidimos no evitar tener hijos... y que viniesen cuando tuviesen que venir. Así fue; a los pocos meses nos quedamos embarazados.
Una  madrugada de primeros de Abril, a las 2.46 am y con 3.550kg nació Kirian...
Mi hijo mayor, y luego mi hijo pequeño, me han servido para el TODO: con ellos soy yo, soy como quiero ser, soy mamá, soy un juguete, quien les busca las piedras para tirarlas en el rio, quien sufraga su gasto en chuches, quien castiga y quien apremia... soy Mamen.
Os parecerá extraño: pero quedarme embarazada de Kirian me sirvió para "ver" la verdadera humanidad de las personas; quien estuvo y quien no. Quien con la sonrisa delantera mutaba a las palabras necias y a escondidas.
Y sí, lo reconozco, porque es verdad... habrá de muchas cosas de las que no me haya enterado, tal vez ni me entere nunca. Pero no me importa; no necesito estar bien con el mundo, ni lo pretendo. Necesito estar bien conmigo misma; y lo estoy. Gracias a mi marido y a mis hijos, a mi padre.
Lo mejor que me ha pasado en mi vida, ser madre, me ha servido para ver cuántas hipócritas han vivido a mi lado, cerca de mi, detrás de mi (generalmente)... y eso me ha valido para sacar el kh-7 y hacer "limpia"... y no he sido tan feliz en mi vida. Porque me sobran TODAS y cada una de ellas y de ellos.
Y no estamos hablando de "comentarios", sino de juicios de valor; el verdadero problema es que si no hay nada absoluto, nada verdad única, ni verdad universal, ni únicas formas válidas de vivir o de no vivir... pobre de aquel que no lo sabe y sigue juzgando.
Sí, lo reconozco; mi familia me ha valido para saber dónde está mi sitio, quien no soy y lo que no soy...y para que me importe muy poquito lo que lenguas incultas hablen de mi (porque, para mí, la incultura la poseen quienes no respetan las libertades de los demás, las formas de vida diferentes a las suyas...).
Por todo ello me alegra todo lo que tengo y lo que no tengo... llevo tres añitos vivendo exclusivamente con quien quiero estar. La gente a la que no quiero no sólo no me ofrece nada, sino que, además, me restan...
Lo mejor de todo es que un beso de Quini, un te quiero suyo, un abrazo de mi padre o incluso una mirada, una simple mirada, de cualquiera de mis dos GRANDES hijos me valen para tener una vida plena... y, mejor aún, es la vida que hemos decidido vivir... porque para todo hay un tiempo y para cualquier cosa hay tiempo; pobre de aquel que no lo sepa. Pobre.
Mañana mi hijo hace tres añitos... y yo, yo TAMBIÉN.

jueves, 3 de marzo de 2011

Artesania en estado puro...

Como en una carrera, siempre a rítmo frenético; de aquí par allá...
Salimos de la guarde; nos vamos al obrados, a dar un besito y un abrazo a las yayos, mis papis. Sin quitarnos las chaquetas, cogemos una barrita de pan, de esas que te las empezarías por el "coscurro" y terminarías en el otro. Ricas, de las de toda la vida. Artesanía, herencia y tradición en esta puro...
"¡Espera!", me grita mi padre, estando yo ya en la calle... barra de pan en el bolso-zurrón, en un brazo, a la cañí, las bolsas de la compra verdulera y en su mano el ansa del carro. En la otra mano a Kirian, cogidito para que no se escape.
Paquete del cartero; cuadrado y ancho, ¿qué será?...
Otros dos sobres; uno blandito y otro duro.
Los sobres, al bolso, el paquete grande entre el dedo gordo y el índice; y de entre los otros tres, los deditos de mi hijo Kirian; "no te sueltes, eh?".
No puedo con todo, pero quiero llegar ya para inspeccionar mis cosillas....
Les quito la ropa a mis minis, les pongo la bata y a comer; Naren tirado en el suelo, llorando. Al fianl, buf, biberón. "Venga, Kiri, mastica!".
Me alejo un poco... "mami, ¿regalo?...¿puedo yo?"
y...¿cómo le voy a decir a mi príncipito que no?
"Pues claro, cielo... toma. Peeeero, despacito, mi amor"
Y cuandó sacó dos cositas cuadradas, de inpensable valor, los dos nos miramos atónitos... yo: maravillada, extasiada, pillada. Él: sorprendido, anonadado...
Y ya se los tuve que quitar a la fuerza... los cogió los dos, uno con cada mano, y sa´lió, como un loco torbellino, al salón,para enseñárselos a su "tatito"...
"Mami, ¿quien ha dibujado ésto?"
Y al tiempo que se lo explico sigue con esa luz en los ojos que caracteriza la imaginación de un niño cuando está en funcionamiento...
Gracias, Myriam!!!!... preciosos, me han encantado... los voy a colgar en mi taller...
Y que sepas que, aún en el caso de que, cuando te hagas una pintor famosa y paguen por tus cuadros sumas astronómicas, aún en ese caso... no me voy a separar de ellos!

¡Porque son preciosos, porque me pareen inccreibles y ... porque los has hecho tú!